¿Por qué no aprovechar las esperas para practicar mindfulness?
Imagina esos momentos pesados de espera ...la cola del supermercado, un semáforo en rojo, el andén del tren o del metro, la espera por un amigo con el que hemos quedado, etc. Vamos a intentar utilizar esos momentos para vivirlos con atención plena y convertir algo, en principio, aversivo, en algo reforzante y que nos haga sentirnos mejor. Podemos empezar realizando dos o tres respiraciones profundas , ayudando así a aliviar la posible tensión que sentimos al esperar. Presta atención plena a tu respiración, ya sea visualizando el recorrido y la forma del aire que entra y sale, el ascenso y descenso de nuestro abdomen, o bien notando las sensaciones en un punto de la nariz. Puedes utilizar la técnica que te resulte más sencilla y más cómoda, o bien ir alternándolas. Otras estrategias que podemos utilizar , además de la respiración, son las siguientes: Escanea tu cuerpo. Siente las sensaciones físicas que tu cuerpo experimenta en cada momento, siguiendo un camino des